Crêpes en gabardina

La caída de las temperaturas ha hecho que volviera a coger el abrigo cuando ya andaba despreocupada. Pero sin duda no es el frío intenso de enero, así que me he preguntado ¿y por qué no la gabardina? No sé a vosotras, pero a mí, es una prenda a la que me cuesta encontrarle su momento porque soy friolera y además, en cuanto me planteo dejar las prendas de invierno, pienso en capas ligeras, arrugables si fuera necesario, e incluso un poco todo terreno (cazadoras vaqueras, de cuero, chalecos...); sin embargo, reconozco que son muy elegantes y que te sofistican cualquier outfit, de modo que de vez en cuando lucho con la pereza y saco a pasear mi preciosa gabardina de Zara, de aquella temporada de 2010 en la que Burberry las convirtió en objetos de primera necesidad :D. En este entretiempo podemos seguir disfrutando de ellas:

1, 2, 3. Asos

4, 5. Forever 21

6, 7. Romwe

La 2ª y la 5ª me pierden :)

Llevaban pisando fuerte, desde entonces, primavera tras primavera pero este año parece que le has salido una dura competidora: la parka, mucho más de mi equipo en cuanto a ligereza y versatilidad, aunque quizá menos elegante. Arrasa en verde oliva y en color tabaco (H&M tiene una preciosa en oferta ahora, por 20€, en ambos colores) y sorprende con tonos vivos, tejidos impermeables y formato trenca. Por opciones no será.

1, 2, 3, 4. Asos

5. Forever 21

6. Romwe

Mi gabardina es preciosa y atemporal pero estoy un poco cansada de ella, así que, he decidido aligerarla y hacerla más cortita, como soy bajita, estas primaveras anteriores la he llevado más larga pero voy a atreverme a meterle la tijera (tchan tchan tensión!). Os mostraré el resultado, por si resulta nefasto, dejaré un recuerdo de cuando me la llevé en noviembre a París; y aprovecho también para haceros un recomendación culinaria de esas que siempre vienen tan bien, más por ser asequible a todos los bolsillos: este puestecito "callejero" es un básico de la ciudad para comer crêpes recientes y ricas, está en la Place de la République y tienen diversas opciones, mucho mejores que las de los puestos que rodean Nôtre Dame, más variadas y con la comodidad de que no tienes que perder tiempo en ello, simplemente coger una crêpe bien cargadita de Nutella y a patear la ciudad.

Y vosotras qué sois más ¿de gabardina o de parka? Yo...¡de crêpe!